La COVID19: Mutación versus Arma biológica.
Por el Dr. Juan
Carlos López Corbalán
Dedicado a AMELIA ( 28/2/2020) Y JUANITO ( 25/5/1993).
INTRODUCION
Actualmente hoy, 25
de mayo del 2020, hay 5.428.500 infectados en el planeta por COVID 19 y 345.375 muertos.
Como decía Eric
Blair, más conocido como George Orwell: “En tiempos de engaño universal, decir
la verdad se convierte en un acto
revolucionario”.
Dos ejemplos de países que gestionan bien o mal esta
crisis sanitaria.
Taiwán: 7 muertos por coronavirus.
España: 27.990 muertos oficiales, en realidad, más de
40.000, cuando se cotejen los certificados de defunción y se dejen de maquillar las cifras. Muertos sin
PCR o que fallecieron aplicándose otros
diagnósticos. O que murieron esperando ayuda en casa, llamando inútilmente a
los teléfonos 900, colapsados.
Eran la “Generación de Oro de España”, la de la post
guerra. Y les hemos fallado estrepitosamente. Una de ésas no será una
estadística, era mi madre.
Taiwán: liderados por la presidenta Tsi Ing-Wen, ferviente anticomunista, recientemente reelegida,
conocen bien a su eterno enemigo, el Partido Comunista de China.
Taiwán, la antigua
Formosa, debe su supervivencia como nación libre desde los tiempos de Chan Kai Chek a que no pierde de vista
a sus peligrosos vecinos. Y cerraron las puertas al virus.
España: Un ejemplo de mala gestión que será estudiada en
las Escuelas de Salud Publica en los próximos 20 años. Tenemos a un simpático nigromante llamado Simón, que
estuvo dos meses echando vino al agua, despistando a la opinión pública y diciéndonos
que no pasaba nada. Ignoraron 5 mensajes
de la OMS. Dejaron que nos entrase el virus si mover un dedo, fruto de su (presunta) negligencia
criminal. ¿Resultado? Más de
41.000 muertos y seguimos para bingo.
En cualquier país
serio, este individuo estaría
afrontando cargos penales y ya
habría dimitido.
“Unrestricted Warfare”, libro escrito por los coroneles del ejército
popular chino Quiao Liang y Wang Xiansui cuentan como China, sabedora
que tecnológicamente no puede competir de momento contra EEUU , usará el sa
zhong zhanfa ( los tres warfare) :
1. Uso
coordinado de Operaciones psicológicas.
2. Manipulación
abierta o cerrada de los medios de comunicación.
3 Alteración
de la percepción del enemigo.
PERSONAJES.
La microbióloga Shi
Zhengli “bat woman” En 2010 investiga el coronavirus del murciélago
ribereño (Myotis daubentonii) y cómo las diferentes variaciones en la proteína S (spike
proteín) con los
receptores humanos para la
angiotensina modifican los diversas afinidades de éstos virus. Luego aisló en Octubre del año 2013
el Coronavirus del murciélago de herradura (Rhinolophus sinicus
ó horseshoe bat), y demuestra
la infección de coronavirus a la especie
humana, sin que haya un vector
intermedio. Lo publica en
Nature”; lo cual NO es exacto, lo
publican realmente en el año 2010, no en 2013
en Arch. Virol (2010), 155:1563-1565.
Luego en los años posteriores intervino en múltiples congresos sobre la
variabilidad entre especies. Ha negado hasta la saciedad ser la autora de éste
embrollo.
Da igual, hoy día basta pagar 6000 euros y te publican lo
que quieras en open acces en cualquier revista o Journal..
Yong-Zhen Zhang,
del Shanghai Public Health Clinical Center, publicó en Nature el 3 de Febrero
los primeros casos de neumonía en Wuhan. Avisó ya a las autoridades el 7 de
enero, indicando que el nuevo patógeno era muy parecido a otros dos coronavirus el Co VZC45 y el CoVZXC21 en un 89,1 % de su genoma. Ojo, que estos virus
fueron apadrinados, en la provincia de Zhousan por investigadores de
…el Ejército Chino.
Simon Wain-Hobson:
del Instituto Pasteur. El primero en dar la voz de alarma acerca de que “batwoman”
acababa de abrir la puerta a la posibilidad de infectar directamente a la
especie humana sin vector intermedio. Lo dijo hace 5 años, sin que nadie le
hiciese demasiado caso...
Jean Claude
Chermann. Ahora con 82 años,
retirado del Instituto Pasteur. Lo conozco personalmente. Formó parte del equipo que descubrió el virus
del SIDA, en 1983 junto a
Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montaigner, Premios .Nobel de Medicina en 2008.
A Chermann, no le dieron el premio Nóbel, pese a firmar los trabajos con
los otros dos.
Chen Wei. General
de División, esta médica es conocida como “la liquidadora del Ébola”, aterrizó
el 7 de Febrero en Wuhan y tomó el mando. Una semana después toda la
información estaba controlada y el Líder
de China Xi Jinpin sacó
el 20 de Febrero la Ley de Bioseguridad para apagar el incendio
mediático. Control de daños, evaluación
y se acabaron las filtraciones.
Xu Bo: sospecho
es un decoy, o
maniobra de distracción: es un
empresario de la Guangzhou Duoyi Network
Co Ltd, donde fabrican…video juegos.
Huang yang: la
posible “paciente cero”, cosa bastante
dudosa. O que el mercado de mariscos
fuera el epicentro de la
enfermedad otra posible maniobra de desinformación: el virus
andaba ya suelto bastante antes del 31
de Diciembre. De los 203 pacientes que aparecen en el primer report, 45 no
tenían nada que ver con el mercado de
mariscos de Wuhan.
Ai Fe: otra
maniobra de distracción. Presunta científica que supuestamente había sido purgada y asesinada. Era la Directora de
Urgencias del hospital de Wuhan. Identificó a dos pacientes mucho antes del 31 de Diciembre y se lo comunicó a varios compañeros vía Weibo y
We Chat (redes similares a whats up). Cuando se la daba por muerta, sorprende
y reapareció hace un mes, sin nombrar para nada todo lo anterior; aquí no ha pasado nada. Todo borrado, todo
arreglado. Ni siquiera cita la muerte el
7 de Febrero de su compañero el
Oftalmólogo Li Wenlian, que también dio la voz de alarma.
II.MATERIAL Y MÉTODOS:
Búsqueda bibliográfica de las revistas Nature, Bior
xiv, JAMA, Science, AAAs Journal y New England Journal
of Medicine desde Enero hasta mayo del
2020.
III.RESULTADOS
III.1 Indicios
que orientan acerca de ORIGEN NATURAL de
la COVID19-
Para sobrevivir, los virus RNA (Nidovirus, Retrovirus o
Coronavirus, sin olvidar al de la hepatitis C) deben de encontrar un equilibrio
entre
III.2.1 La capacidad
de adaptación al huésped y
III.2.2 La capacidad de replicarse
aceptablemente bien.
Los virus DNA (herpes,
Hepatitis B,) tienen un comportamiento distinto. No es el objetivo de
éste trabajo hoy. Filogenéticamente son mucho más recientes que los virus RNA.
El genoma de la COVID19 fue secuenciado el 10 de Enero
y China lo compartió con la comunidad científica. Aquí
lo tienen: ojo a la zona “roja”, es el RBM, nada que ver con el RBD.
Fig 1. Genoma lineal de la COVID19.
RBD: receptor de Unión al antígeno. RBM es donde se une
específicamente el virus (ver flecha naranja)
al receptor humano para la angiotensina (color verde). El ACE/2 está en el pulmón, sobre todo.
La estructura general del genoma de β-CoV o SARS-Cov-2, como quieran nombrarlo, todos son el mismo
bicho) es similar a la de otros CoV, con una poliproteína replicasa ORF1ab.
Esta poliproteína se escinde en muchas proteínas no estructurales.
La existencia de ésta proteína “tonta” Orf1ab sin un papel
especifico, es común y nos podría
orientar a que los betas Co comparten filogenia. Y que es posible que COVID19 sea una
mutación, porque además los virus RNA son, filogenéticamente, siempre más antiguos y sorprendería que, de
repente, surgiera un virus completamente nuevo, por generación espontánea. Ante dos
posibilidades, elegir siempre la que en principio es más sencilla: la mutación
que
posee una secuencia que se denomina RBD (dominio de unión al receptor,
secuencia genómica), la parte más variable del genoma del virus, en la que hay
seis aminoácidos que son esenciales para unirse al receptor ACE2.
El virus ataca más a
los hombres, porque tienen más receptores ACE2/h , y también a los hipertensos
mal controlados, por el fenómeno de “up regulation”. Apenas se expresa en niños
(crucemos dedos a que no mute).
Este receptor humano está en varios órganos, para no liarlo
mucho, fundamentalmente en pulmón, pero también
ataca
corazón, riñón, intestino. Y deja secuelas tremendas, que
ahora no se citan excesivamente, pero 20 % de los pacientes quedan con fibrosis
pulmonar y morirán en 2-3 años. Y está perfectamente estudiada su estructura,
ésta.
El virus mata por una neumonía, por daño pulmonar, pero como
bien dice el forense Dr. Cabreira Forneiro (médico militar
también) “no sabemos de qué se mueren nuestros enfermos en esas residencias de ancianos,
porque no les hacemos autopsias”; y ni se contabilizan como muertos por La COVID.
En realidad muchos mueren de miocarditis (también
hay receptores ACE 2 en corazón) o fallo
renal agudo (por la misma razón). O por la llamada “tormenta de citokinas”. Los enfermos están razonablemente bien
3,4,5 días y al séptimo día empeoran de
golpe y mueren rápidamente, por una reacción inflamatoria desmedida. Mueren tan
rápido, que ni llegan al hospital o a las 2-3 horas de ingresar y ni da tiempo
a hacerles un PCR y el Gobierno procura maquillar datos y no los
contabiliza como muertos por corona.
Muchos mueren esperando a que llegue ayuda, colgados de esos teléfonos 900 que
han fracasado especialmente en los tremendos días de finales de marzo y
principios de Abril.
Esa proteína S no es
sólo en la COVID, también aparece en otros virus, por lo que eso y ése cleavage que sucede (que se parte
en dos por la acción de una enzima, normalmente una proteasa Mpro dependiente
de serina). Aquí la tienen.
Esto es un mecanismo común por lo que orienta a mecanismos
comunes con otros virus, por ejemplo
los de las diarreas de niños, los Rotavirus.
Orienta a origen NATURAL.
Si comparamos esa secuencia entre SARS-Cov-2 y el otro
coronavirus humano SARS, solo un aminoácido de esos seis es común. La proteína
S de SARS-Cov-2 tiene, por tanto, un dominio RBD que se une con una muy alta
afinidad al receptor ACE2 de humanos, pero también de otras especies animales
con una alta homología en ese receptor, como hurones (Mustela putorius) o civetas. Esta alta afinidad por el receptor
ACE2/h muy típico de las células
epiteliales del pulmón probablemente influye en la alta capacidad de infectar las células que
tiene este virus. Sin embargo, los análisis computacionales indican que ese
dominio no es el mejor posible para unirse al receptor, teóricamente puede
haber otras combinaciones que sean aún más eficaces para unirse al receptor.
Esto sugiere que esa secuencia ha surgido por un proceso de selección natural a lo largo de pases
del virus entre personas o animales. Si fuera un producto manipulado por
ingeniería genética, lo habrían hecho mejor, con una alta afinidad
por el receptor para la angiotensina.
La proteína S posee una secuencia de corte por furina:
Aunque algunos coronavirus humanos, como el HKU1, también tienen esa
característica, el sitio de corte por furina no es muy frecuente en todos los
coronavirus, y menos en los del grupo beta, al que pertenece el SARS-Cov-2.
La otra particularidad de la proteína S de SARS-Cov-2
tiene que ver con el sitio de unión entre esas dos subunidades, S1 y S2, de las
que está formada. En SARS-Cov-2 esa proteína S tiene una secuencia entre esas
subunidades que permite el corte por la enzima de la célula, la furina, y por
otras proteasas (la llamaremos TPMRS2), y hay
fármaco específico para atacar al virus, el Mesilato de Camostat.
Si el origen del genoma de SARS-Cov-2 fuera la ingeniería
genética, muy probablemente se habrían empleado algunos sistemas genéticos ya
presentes en otros beta-coronavirus y los datos no demuestran nada de esto. Por
el contrario, lo más probable es que estas dos características del virus sean
fruto de la selección natural y para
ello hay dos posibles escenarios: que se haya seleccionado en un animal antes
de transferirse al ser humano; o que la selección haya ocurrido en el ser
humano después de su transferencia desde un animal.
III.3 Selección en un animal antes de transferirse a
humanos
Desde el inicio, el origen de SARS-Cov-2 se ha relacionado
con el mercado de animales vivos de Wuhan. Cuando se comparan los genomas de
los coronavirus, el más parecido al SARS-Cov-2 es el aislado de un murciélago
de herradura (horse shoe bat), aislado
por “batwoman” en Yunnan (China) en 2013, el genoma RaTG13
de Rhinolophus affinis, con más de un
96% de identidad. Sin embargo, cuando se compara la zona RBD de la proteína S
difieren significativamente. En otros estudios, se han analizado muestras de
varios pangolines (Manis javanica) detectándose
coronavirus con una similitud muy alta con
el SARS-Cov-2 (del 85-92 %). Aunque el virus del murciélago sigue teniendo una
homología a nivel del genoma mayor (96,1 %), la similitud entre el SARS-Cov-2 y
los coronavirus del pangolín los vemos en nextstream, y son extraordinariamente
similares. Lo malo es que los genomas de pangolines no están completamente
estudiados y secuenciados al 100 por 100 y es necesario aclarar éste punto para
discernir de dónde proviene la COVID19,
pero es especialmente alta en el dominio RBD de la glicoproteína S, incluidos
los seis aminoácidos característicos de esa zona en SARS-Cov-2. Esto refuerza
la idea de que la optimización de la proteína S para unirse al receptor ACE2
humano es fruto de la selección natural y
no de ingeniería genética o de pases sucesivos del virus en un laboratorio.
Los autores de éste artículo, publicado en Nature https://doi.org/10.1038/s41591-020-0820-9
indican que, que “es improbable que el
origen del virus (SARS-CoV2 =COVID-19)
sea a través de manipulación genética de otro de los siete coronavirus
ya existentes, indican que “ si se
hubiera producido una manipulación genética, se tendría que haber usado algunos
de los sistemas de RT (reverso
transcriptasa) disponibles para los beta
coronavirus”.
El pangolín (Manis javanica) tiene lo que se llama
PCS (“polybasic cleavage sites”). Existen sin duda alguna más coronavirus que
no han sido todavía estudiados, procedentes de otros vectores animales. Pueden existir mutaciones, inserciones y delecciones
de bases que ocurran junto a dos regiones llamadas S1 y S2 (en otros trabajos
le llaman configuración “up” y “Down”, con diversos estados energéticos y tres
loci de unión.
Se estima que los PCB aparecen por un proceso de “evolución natural”. Los autores
disertan luego de la gran cantidad de contactos ó interacciones que se pueden
dar cada año en China por su afición a comer “de todo” y divagan acerca de la
existencia de un gen que codifique cambios en el receptor humano de ACE2.
Esta teoría establece que habría existido un “salto” a la
especie humana, adquiriendo los rasgos genómicos descritos anteriormente. La
existencia en pangolín de una región RBD muy similar a la humana podría haber
hecho que la enfermedad pasara a los humanos.
Este escenario basa sus premisas en la adquisición de esas
PCS (“polybasic cleavage site”) en el período de finales de noviembre 2019
hasta principios de Diciembre de 2019. E indican que estudios genéticos sobre
muestras humanas que hayan sido guardadas pueden, a posteriori darnos una
respuesta a ésta hipótesis, así como estudios serológicos retrospectivos sobre
pequeñas exposiciones previas de corta
duración en otras regiones de China, como dicen
Wang, N. et al. Virol. Sin. 33, 104–107 (2018)
Los autores , reculan luego de esta peligrosa y
preocupante posibilidad diciendo que la presencia de PCS (“polybasic cleavage
site”) y abundantes glicanos (“
predicted O-linked glycans”) estaría en
contra de ésta teoría de la dispersión involuntaria desde un laboratorio ya que
generación de COVID-19 ( ó SARS-CoV-2, es el mismo virus) mediante cultivo o
sucesivos pases en células animales habría requerido el aislamiento previo de
un virus con muy alta similitud genética de receptores humanos ACE2 , lo que no se ha descrito.
Aunque sea adelantar acontecimientos, ni los coronavirus
de murciélagos, ni los de los pangolines tienen
el sitio de corte de furina en la proteína S. Eso NO huele a mutación.
La COVID19 si sufre ese proceso, lo que le hace diferente. Se secciona en dos, sufre un fenómeno llamado
“cleavage” (rotura) y se divide la Proteína
S en dos trocitos, el S1 (“anclaje”)
y el S2 (“fusión”). El S1 es donde se produce el anclaje y el virus “se pega” a
nuestras células del pulmón, si es deglutido muere en el estómago, pero si
llega a vías respiratorias altas, “se engancha” al pulmón y se
divide.
III.4 Selección en humanos después de su
transferencia desde un animal
Otra posibilidad es que el SARS-Cov-2 haya adquirido esas
características mientras se transmitía de forma indetectable entre humanos.
¿Desde cuándo? Nadie se atreve a decirlo, los amigos chinos quizás “nos hacen
una envolvente” (perdón por la ordinariez, es para desengrasar de tanto
tecnicismo), porque ¿Y si en las primeras semanas de Enero, en sus
estudio empiezan a
“borrar las huellas de la escena del crimen”? Ponen como condición necesaria para incluir pacientes que además
de fiebre y pulmonía, haya contacto con
el mercado de mariscos. De los 203 primeros casos, no dicen que ¡en 41! no
tenían ningún contacto con el Mercado famoso. Eso lo sabemos a posteriori, tras
revisar un artículo (vanitas, vanitatis, por el orgullo de publicar se os pilla)
que envían a The Lancet el 29 de Enero.
Todos los genomas de SARS-Cov-2 secuenciado hasta ahora demuestran que
tienen un origen clonal a partir de un ancestro común en Wuhan, muy
probablemente antes de noviembre de 2019. La presencia en los
pangolines del mismo dominio RBD en la proteína S sugiere que esa
característica ya estaba en el virus antes de su salto a humanos.
El hecho de que SARS-Cov-2 entró en los seres humanos a
partir de un origen animal implica que la probabilidad de futuros brotes es muy
alta, ya que virus similares siguen circulando en la población animal y podrían
volver a saltar a los seres humanos. Se ha calculado que hay 1,7 millones de
virus que tienen esa potencialidad, pero “sólo 6000 han demostrado ser virulentos para el hombre” (Vincent
Racaniello, Universidad de Columbia, alumno del premio Nóbel David Baltimore, Ph.D.)
La teoría evolutiva pues predice que el coronavirus
SARS-CoV-2 está sometido a mutaciones continuas que producen una deriva
genética que acabará conduciendo a su separación en diferentes cepas en el
futuro, al coronavirus le «interesa»
sobrevivir el máximo tiempo posible entre los humanos y que no le pase lo que
pasó con el SARS-CoV.
Esto se traduce en que los virus RNA (Nidovirus, retrovirus y coronavirus como la
COVID19) tienen más fácil su ADAPTABILIDAD porque están contínuamente mutando,
pero tienen igualmente mayor propensión
a cometer “mutagénesis fatales” ó errores que acaben con su “vida” (suponiendo
que los virus sean estructuras vivas), primos hermanos de los priones, lo cual
ya es mucho suponer. Así pudo suceder con el primer coronavirus (SARS-CoV, de
2002), desapareció a los seis meses de
su inicio, tan misteriosamente como había venido.
En la Naturaleza, la opción más sencilla es la más
factible. SARS-Cov-2 ya estaba en la naturaleza y no hay que imaginar
experimentos de laboratorio para explicar su origen. Conocemos menos del 3% de
los virus que hay “ahí fuera” y más del 80% de los nuevos virus emergentes
tienen su origen en los animales. Los virus son millones de se multiplican a
una velocidad enorme y con una frecuencia de mutación y recombinación
extraordinaria. Los virus no es que
muten, es que viven mutando. En ellos, la evolución va a cámara rápida.
IV.INDICIOS HACIA LA TEORIA CONSPIRATIVA
Axioma básico en Virología:
Para combatir eficazmente cualquier pandemia hay que:
1. Conocer
al “paciente cero”
2. Conocer
el vector intermedio de la enfermedad.
3. TODOS los
virus tienen que pasar obligadamente por sintetizar ARN mensajero para poder ser leído por los ribosomas del huésped.
Suponemos que el virus
es originariamente el RAtG13 del
murciélago de herradura, que ha pasado por una especie intermedia, (serpientes,
pangolines, civetas, hurones), no
sobrevivirá sin una dotación enzimática adecuada.
No serán viables.
No podrán
sintetizar nuevos viriones a costa del huésped.
Y los virus RNA,
filogenéticamente son mucho más antiguos, unas reliquias.
No es lógico que
aparezcan de novo por mutación o por darwinismo.
La pseudociencia aparece cuando no conocemos lo que está
pasando, cuando dejamos de lado la Ciencia y
caemos en los rumores o nos dejamos cegar por los señuelos (y en
ésta historia hay muchos señuelos lanzados). Y empieza el
bucle de mentiras, errores, malas interpretaciones. Y así hasta hoy.
En 1918 hubo una mal
llamada gripe española (en realidad, originaria de Texas). Pero hubo que esperar hasta 1933 hasta poder aislar y conocer exactamente que virus era. Se consiguieron de un cadáver momificado en permafrost y sólo entonces
se pudo saber o identificar al agente causante,
que era un ortomixovirius de 35 nm de
esa pandemia que asoló al planeta en dos olas, con más de 60 millones de
muertos.
Esperemos que no tengamos que esperar 15 años para saber lo que está pasando
En la figura de arriba, primera comunicación de una extraña neumonía en el mercado de mariscos de Huanan. El 31 de Diciembre del 2019 .Las autoridades chinas comunican
una nueva neumonía en Wuhan. Tardan en cerrar la ciudad, permitiendo se vayan 700.000
personas huyendo de la este.
El 10 de Enero del 2020, tenemos el genoma lineal, aquí abajo lo tienen.
Un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Nueva
Delhi indican que han descubierto
cuatro trozos “insertados” en el genoma
del virus COVID19, que corresponden a
Insertados, y con las proteínas gp 120 y gp41 del virus del SIDA (HIV). https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.01.30.927871v1
A los pocos días, retiran el artículo.
Luc Montaigner,
el Premio Nobel de Medicina de 87 años insiste en que la COVID lleva proteínas extrañas de “su virus” (el HIV que él
descubrió en 1983). Le llueven críticas,
hasta de la propia Presidencia de la República, que no quiere un incidente diplomático
con China.
El viejo profesor, 87 años, se disculpa y dice que “en todo caso, seguro que ha sido un error involuntario chino mientras trataban de crear una vacuna contra el HIV usando como soporte un virus corona de murciélago”; insertando por metodología CRISPR-Cas9 glucoproteínas gp41 y 120 del HIV.
The
Epoch Times viral dice que la paciente cero era una trabajadora del Wuhan Institute of
Virology, Huang Yanling, pero no
aporta pruebas. Ni que esté viva, ni muerta.
La COVID19 es la perfecta
arma biológica.
1 Se transmite el
aire, gotitas de Pflüge, fómites y micro gotas.
Un estornudo a 50 m/s lo lleva a 12 metros, donde se
mantiene en suspensión durante al menos 3 horas con capacidad infectante (New
England Journal Medicina).
2. Es inodoro, y NO se detecta inmediatamente (media de
5,2 días antes de dar síntomas).
3. Causa
muchas bajas, no letales, que precisan
de cuidado, quitando tiempo y recursos al enemigo.
4. Obliga a una
logística considerable usando recursos caros y sofisticados (respiradores,
intensivistas, guantes, EPIS, gafas, mascarillas).
5 No hay tratamiento.
6 Algo que se olvida, deja unas SECUELAS considerables,
desde Fibrosis pulmonar a trombos, lesiones orgánicas serias que todavía no se
han evaluado bien del todo. Obliga al enemigo a seguir cuidando largo tiempo a
las bajas.
7. Mucho más contagioso de lo que nos dijeron y con
existencia de portadores sanos.
8 Se mantiene hasta 9 días en fómites.
9. Reservorios
desconocidos a día de hoy.
10.
Todos los virus RNA strand (+) se replican en el sentido de las agujas del
reloj y están desnudos en su capa externa (“naked”). ¿Todos? No, hay dos
excepciones: lo han adivinado. Si, la COVID19 es una de ellas (la otra son los
lentivirus).
LA COVID 19 es pues un virus “raro”. Se parece en su estrategia de replicación
a virus muy malignos, COMO EL sida. Solo hay cinco familias con ésa estrategia.
a virus muy malignos, COMO EL sida. Solo hay cinco familias con ésa estrategia.
Para ser un RNA
virus, es extraordinariamente pesado y con un genoma muy elevado, 30.969 kb (varia igualmente en los casi 4635
genomas estudiados), ver nextstrain.org.
Además su estrategia genómica implica unos pasos demasiado
complicados para ser sólo un virus stand (+), replicándose en el sentido horario
sólo hay 5 familias, una de ellas los coronavirus (las otras, curiosamente son
también virus “muy malignos”: la fiebre amarilla, Hepatitis C, Virus del West Nilo, virus de encefalitis
japonesa, Zika).
Al principio incluso ni había acuerdo en algo tan sencillo
como su tamaño: 100 nm. Midan un
milímetro y luego subdivídanlo 10.000
veces: ese es el tamaño de la COVID19.
No hay paciente cero. No hay identificado el vector. No
muta apenas. No tiene un genoma
idéntico, porque en los trabajos varían el número de kilo bases. Hace “cosas
muy raras”, atacando a muchos aparatos y órganos. Mata de muchas maneras, no
sólo por neumonía. No hay vacuna. No hay tratamiento farmacológico ideal, sólo
parches.
Los coronavirus son capaces de desarrollar 16 proteínas
estructurales (llamadas nsp 1 a 16), son proteínas necesarias para el metabolismo
intermediario del virus., pero hay
una nsp, en concreto la nsp 7 y la proteína E, que tienen una similitud del 100 x 100,
entre la COVID19 con el virus corona del murciélago Rtg13 lo cual
no orienta a que sea una
mutación.
La científica Judy
A. Mikovits, dice igualmente
que en el genoma de la COVID19
había una glicoproteína gp 120, idéntica proteína
gp 41, también insertada, del
HIV. Pero si miramos en curriculum de ésta señora Mikovits vemos que en 2011, esa científica fue demandada y arrestada por simulación y falsificación de datos. Luego llegó a un acuerdo extrajudicial con el
National Cancer Institute donde trabajaba y no ingresó en prisión tras devolver
el material que, presuntamente, se había apropiado. Un tema muy confuso.
¿Vuelve ahora a las andadas? ¿Está inventándose los cargos o es real lo que
dice?
¿Quién dice la verdad? ¿la OMS? Pero si esperaron al 11 de
marzo para declarar pandemia, con más de 100.000 muertos en ése momento. Ahora
hay 340.000.
Cuando Montaigner descubrió el virus del HIV, le dieron
más tarde (2008) el premio Nobel a él y a su colaboradora, Françoise
Barré-Sinoussi, pero al tercer colaborador, Jean Claude Chermann nunca le
premiaron, pese a ser el tercero del
equipo. En 1985, dijo: “nunca se
descubriría una vacuna contra el SIDA, porque a la industria
farmacéutica le interesa más vender anti retrovirales, mucho más caros, antes
que tener una vacuna”. Nunca le dieron el Nobel a Jean C. Chermann y 39 años
después, seguimos sin una vacuna contra
el SIDA.
Judy A. Mikovits dijo igualmente
que “no había murciélagos en el
mercado de Wuhan” y que
“al menos 45 de los primeros enfermos no tenía nada que ver con el
mercado de Sea food de Wuhan. El virus andaba propagándose mucho tiempo antes.
Igualmente indica en su teoría conspirativa que hay un 88 %
de genoma entre el coronavirus del murciélago bat-SL-CoVZC45 encontrado en 2018 en Zoughshan, y patentado su genoma por…el Peoplé´s
Army Republic China, si, el ejército
chino. Y hay un 79 % con el primer
SARS-CoV-1 del 2003 y un 50 % con el
MERS de la epidemia de Arabia Saudita
del 2012.
El día 2 de Enero
2020 se imparten órdenes por parte de la directora del Wuhan Institute of Virology, el día 2 de
Enero, por escrito, de no hablar con la prensa, con no divulgar nada de
esa extraña neumonía que asola la ciudad. La National Health Comission de China
ordena que ningún dato, ninguna información pueda ser revelada o divulgada.
Pero unos días después, Wu
Xiaohua, trabajador del Instituto P4
de Wuhan, hace público que “esa tecnología sólo puede ser hecha en
laboratorio y estamos preparados para
poder hacerla”.
La herramienta es
edición de genoma con tecnología CRISPR cas9. Barata y efectiva si
no hay ética que la controle. Un kit básico vale 65 euros. Lo descubrió un científico español,
Prof. Sánchez Mogica, estudiando las halofitas
en las salinas de Santa Pola.
Hoy día cuesta 150.000 dólares hacerse con trocitos de genoma de, por ejemplo, Horsepox, un virus DNA de caballo. Todo se vende, hasta las
publicaciones a Journals ( 6000 euros y publicas lo que te dé la gana, cierto o
no. Sólo depende del precio que puedas pagar ; EN las revistaS de primer cuartil, Pasas por caja siempre.
Otra cosa muy extraña. El receptor del ACE /2 forma una
especie de “cubeta” de unos 20 Armstrong
y según lo “profunda” que sea dicha cubeta, más infectivo y dañino es el virus.
En el vídeo que arrasa en internet, https://www.youtube.com/watch?v=3bXWGxhd7ic
aparece un “supuesto whistleblower” (
literalmente, la persona que alerta o denuncia algo ) le llaman Xu Bo, y usando su nombre real, y “se
moja” y
dice que el virus es un producto de la tecnología. Pero luego vemos que el tal l Xu Bo ni siquiera es científico, sino un empresario
de la Guangzhou Duoyi Network Co Ltd.,
que fabrican…video juegos.
La OMS se cubre de
desprestigio.
1.
No anuncia la pandemia hasta el 11 de marzo. 79
días para el parto de los montes.
2.
No recomienda el uso de mascarilla.
3.
En el tweet de abajo, 2 de Febrero, la OMS alcanza
el grado nivel Dios de la estupidez humana, diciendo “no hay clara evidencia de contagio entre humano-humano”. Le
contesta, entusiasmado y diciendo NO PANICO NO HAY QUE PREOCUPARSE, Lijian Zhao, dándose coba mutuamente. Encantados todos de
haberse conocido. Repito: día 2 de Febrero. Durante ése tiempo, más de 700.000
personas abandonan Wuhan, expandiendo la epidemia.
La
OMS no es más que un grupo de marxistas, subvencionados sobre todo por grandes firmas farmacéuticas ( vean los ingresos de la OMS de donde vienen) , están claramente dominadas por China y los
países de África, donde China tienen enormes intereses geopolíticos.
Su Director Tedros se anuncia como “doctor”, pero Tedros no es médico, sino
doctor en filosofía (como Illa, maravilla). Marxista del Frente de Liberación de
Tigray ocultó previamente dos epidemias de cólera en el pasado. Nombró embajador de la OMS de buena voluntad
al dictador R. Mugawe.
Finalmente, el 7 de Febrero, la General de División Chen
Wei “la liquidadora del Ébola”
Aterriza en el Instituto de Virología de Wuhan, pone orden y se acaban las
filtraciones a la prensa. Una semana después se saca la Ley de Bioproteción
firmada por el propio Primer Ministro Xi Jinpin .No hay más filtraciones.
Todo atado y bien atado. Ahora sólo
queda negar la mayor y ofenderse si son atacados o responder con amenaza de
sanciones si los cinco servicios de inteligencia anglosajones (conocidos
como “the five eyes”), les piden explicaciones : Australia, Gran
Bretaña, EEUU, Canadá y Nueva Zelanda.
Explicaciones que China ha negado y además amenazó a
Australia con cerrar la entrada a sus productos y turistas si seguían
incordiando. Oscurantismo oriental y negar la mayor. Sólo impides una
investigación si tienes algo que ocultar.
El Partido
Comunista Chino es el CULPABLE de ésta tragedia y deberá pagarnos por ello.
Ya ha habido querellas en diversos países.
veremos quien paga el pato.
1) Ya
sea por negligencia
2) Ya sea por criminalidad dolosa.
CONCLUSIONES:
1. NO
HAY NINGUNA PRUEBA a día de hoy, que demuestre que la COVID19
es un arma biológica del Partido Comunista Chino para dominar el mundo, sólo indicios.
2. La
hipótesis de la teoría de la conspiración (“Verschwörungtheorie”) surgen porque,
2.1 No hay Paciente 0.
2.2 No se ha encontrado el
vector intermedio desde murciélagos de herradura al hombre.
3 La hipótesis de una mutación intraespecies
es la más válida a día de hoy por cualquier científico que quiera tener un
futuro profesional decente. Si apoyas la teoría de la conspiración, mejor firma
con pseudónimo, salvo que te llames Luc Montagnier, tengas 87 años y te importe
muy poco ya todo (“para lo que me queda en el convento…”). Nunca recibirás
becas, financiación o ayudas a la investigación si apoyas la teoría de que “el
partido comunista Chino es culpable”.
3. Los
virus RNA son filogenéticamente mucho más antiguos que el hombre, más de 200.
000 años infectando otras especies nos separan, lo cual induce a pensar que no
es un virus nuevo que aparece de sopetón.
4. Todos
los virus actúan través de RNA mensajero (mRNA), por lo que la vacuna, si se
consigue, deberá estar basada en anular
éste paso que TODOS los virus, sin excepciones, cumplen.
BIBLIOGRAFIA.
Las más
importantes se han puesto en el texto, para no alargar las más de 20
páginas .El resto están en https//citas.biblio/derrm.co
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